Por Álvaro García del Trail & Skimo Team de OS2O

«En 2012, en el seno del Club Jaramugos y Jumentos (Ciudad Rodrigo, Salamanca), nace Estrella Simón Vela, poniendo nombre a las cuatro subidas naturales a la Peña De FranciaEste recorrido, lo completan de forma parcial por primera vez en Julio de 2012 un grupo de corredores mirobrigenses, liderados por Ciego Sabino (Ciudad Rodrigo), uno de los corredores de carreras por montaña más populares de norte de España. Posteriormente, en Agosto de 2013, Abel Atalanta (Ciudad Rodrigo), corredor y escritor, con amplia experiencia en carreras por montaña a nivel internacional, logra completar las cuatro subidas integras, con un tiempo de 5 horas 58 minutos. La nueva propuesta de Magnetotermia Challenge, además de estas cuatro ascensiones, incluye una quinta subida que pasa por la Mesa del Francés en la carrera por montaña Tres Valles. De esta manera, se pretende convertir este recorrido en una de las pruebas principales a nivel nacional, el cual supone un reto para todos su participantes». 

 

Desde que me enteré del reto que se había lanzado en la zona de la Peña de Francia, conocido como “Desafío Simón Vela”, siempre tuve la intención de poder completarlo. El año pasado estuve a punto de intentarlo en solitario, aunque entre unas cosas, las fechas fueron pasando sin lograr materializar la propuesta.

Por suerte, hace unas pocas semanas el gran Edu Díaz (Béjar) me planteó la idea de llevarlo a cabo. Tardé escasos minutos en confirmarle que sería su compañero de «fatigas», nunca mejor dicho.  Dado que la unión hace la fuerza, comentamos nuestra idea entre el resto de amigos «corre-montes» de la zona con el objetivo de sumar efectivos, siendo Guillermo Ramos (Candelario), el único que se decidió a acompañarnos en esta aventura. No obstante, también es de recibo mencionar que nuestro amigo Iván Bernardo (Barco de Ávila), de no ser por un error en la fecha, también nos hubiera acompañado. ¡Para la próxima!

Todo listo, empezamos en 3, 2, 1… Ready!

La semana previa a la fecha elegida estuvimos poniendo a punto todos los detalles y preparativos para afrontar un reto de estas características. Esto incluía entre otras mucha cosas; preparar el viaje, la comida y bebida para avituallarnos, además de estar muy pendientes del tema meteorológico. Por suerte, Guillermo es un experto en la materia y nunca falla. Para ello, nos pusimos en contacto con un grupo de personas muy ligadas a la Alberca y la Peña de Francia con el objetivo de que nos echaran un cable. Entre ellos, debemos destacar a Manuel Gómez, impulsor del «Desafío», organizador de la Carrera Tres Valles y dinamizador de la zona Batuecas con sus innovadoras ideas de turismo deportivo y aprovechamiento del medio natural. Manuel, de inmediato se ofreció a ayudarnos en todo lo que estuviera en su mano. Por ejemplo,  consiguió un acuerdo de colaboración con la Hospedería de la Peña de Francia, la cual puso a nuestra disposición una habitación para lo que necesitáramos (vestuario, ducha, guardarropa…). Todo un lujo. Además, Raúl Pankake no dudo ni un minuto en acompañarnos y hacernos la asistencia, ayudándonos, animándonos y dándonos cobijo en su «furgo». Eternamente agradecidos Raúl. Junto a Manuel y Raúl, Jorge Tomas, José Luis y Rubén, compañeros del Club Salamanca Raids&Trail Runners y conocedores del Parque de las Batuecas mejor que su propia casa, nos aconsejaron en el tema de logística y estuvieron presentes ayudándonos en el día del reto. Finalmente, algunos comercios de Béjar y Candelario se hicieron eco de nuestra aventura y desinteresadamente nos ofrecieron lo que quisiéramos financiando en gran parte nuestro reto. Así, la Económica de Candelario nos proporciono fruta y unos panes candeales de lo mejorcito,  mientras Electrodomésticos Ivarte Ekos y Carnicería-Charcutería Díaz nos facilitaron geles, sales, bebida y un lote de ibéricos respectivamente. Esto iba cogiendo forma y ya se acercaba el gran día.

Instantes previos al comienzo. Alvaro, bien equipado con prendas Fast&Light Trail Running de OS2O

Después de la que se había montando no podíamos fallar. Para ello, una fría mañana del 12 de Mayo 2018 nos plantamos a las 8:50 de la mañana en la Puerta del Santuario para dar comienzo al desafío. Por delante, nos esperaban nada más y nada menos que las cinco bajadas con sus respectivas cinco subidas a la Peña de Francia. Nuestro objetivo, era terminar. El tiempo era secundario. No obstante, si se podía bajar el record del desafío, mejor. Lo que no estaba en nuestros planes era una retirada, por lo que teníamos que medir muy bien las fuerzas y sobre todo la pisadas dado que Batuecas es una zona caracterizada por rocas muy rotas dónde es muy fácil mandar al tobillo «a freír espárragos».

Terreno peligroso para los tobillos con mucha piedra suelta, había que ir con cuidado

Durante toda la semana habíamos estado debatiendo por el orden en que haríamos las ascensiones, eligiendo que sin duda la primera seria la temida Magnetortermia. Era la más larga de todas, la más técnica, la que tiene más probabilidad de perder el camino y la que nos queríamos quitar del medio cuanto antes. Otros corredores que habían acabado el desafío dejaron ésta para la última, pero nosotros pensamos que esto podría ser un error ya que con las fuerzas al mínimo se puede hacer «muy pelota». Con tantas ganas la empezamos que en 1h 48min Guille y yo nos la habíamos ventilado. Edu por su parte se lo iba a tomar con más calma. La segunda elegida fue el Cabaco. Aunque se trataba de una bajada/subida que te deja correr, se hace bien, no deja de ser la segunda más larga del reto. Nos llevo una hora finalizarla. De momento todo iba sobre ruedas. El paso por el coche donde nos esperaba en cada bajada Raúl para ayudarnos en avituallar era siempre helador. Podíamos pasar perfectamente de unos 15-20º  en las partes más bajas, a unos 3-5º en la Peña de Francia, contando además con una sensación térmica por debajo de 0º por el viento que habitualmente sopla allí. Aquí, podemos recordar algunos consejos de un post previo sobre como correr con frío. No obstante,  después de 2h 50min en las piernas estábamos como si nada, disfrutando un montón y pasándonoslo de lujo.

La tercera iba a ser la denominada Monsagro, no tan larga como las anteriores pero si la más dura y con mas desnivel después de Magnetormia. Sin saber muy bien cómo, lo cierto es que la finalizamos en una hora. Además, tuvimos que levantar un poco el pie pues al hacerla algo fuerte luego podíamos pagar el peaje del sobre-esfuerzo. Al llegar arriba, coincidencias de la vida, Guille se encontró con un primo suyo que estaba haciendo la subida a la Peña en bicicleta, el cual al oír lo que estábamos haciendo se llevo las manos a la cabeza. Nos quedaban dos. A Edu lo habíamos dejado bajando Monsagro con buenas sensaciones y con Raúl de escudero. Guille y yo, continuábamos avanzando.

La cuarta elegida fue la de el Maillo, la más fácil y corta de todas. Personalmente, esta me la conocía a la perfección dado que es la Downhill de Tres Valles en la que competí el año pasado. Para abajo todo rodado, nunca mejor dicho, pero ya de vuelta a media subida ya me iban faltando fuerzas. Llevábamos 4h 30min de esfuerzo y unos 35km, lo que provocó que tuviera que acabar esta subida andando y bastante tocado. Un poco menos de una hora nos llevo terminarla (50min). Al llegar arriba nos cruzamos con Edu que encaraba su cuarta bajada con una coca-cola, un bocata, andando y también algo «cansadillo» y tocado de la rodilla. Pero ya que habíamos llegado hasta aquí, y restando solo la última bajada/subida había que hacerla como buenamente fuera.

Cuarta conseguida… restaba solo una

La quinta y última sería la de la Alberca, la mas intermedia entre dureza y longitud. La bajada fue como siempre, dejándonos caer a buen ritmo sin problema. Sin embargo, al subir la misma tónica que la anterior subida. A mitad tuve que comenzar a caminar y gracias a Raúl quién me facilitó unos bastones en la parada anterior pude seguir un ritmo cómodo y homogéneo pero nunca como Guille que iba como si fuera la primera. ¡¡Vaya animal!! 

Llegando arriba nos volvimos a cruzar con Edu,  quién parecía haber recuperado fuerzas y estaba a punto de conseguirlo. En las «zetas del Viacrucis» nos esperaban Jorge, Rubén y José Luis para darnos el último aliento y bajo unos pequeños copos de nieve conseguimos llegar a la puerta del Santuario acumulando 46km en las piernas, 5h 48min de puro disfrute y 3000 metros de desnivel positivo de compañerismo.

Alvaro y Guille posan nada más finalizar la quinta y última ascensión

Allí nos estaba esperando Raúl en su «furgo-hotel» para darnos un homenaje de comer bollos de avena y yogurt, bocatas de lomo e hidratarnos con unas buenas cervezas mientras contábamos las anécdotas del desafío. Una hora después llegaba Edu que conseguiría superarse a si mismo otra vez e inscribir su nombre en este fantástico reto. Después de una reconfortante ducha en la Hospedería de la Peña y tomando el café de despedida surgió la gran pregunta que nos hacemos siempre…

Guille, Edu y Alvaro (con la Ace Jacket de OS2O) radiantes por haber finalizado el desafío, descansando en la Hospedería de la Peña de Francia

… ¿Cuál es la próxima? Busca una fecha…

 

Datos Técnicos Desafío Simón Vela:

1.- Magnetotermia      12,2km                     750+/-                          1h48m

2.- El Cabaco                   10km (22km)     550+/- (1300+/-)    1h     (2h48m)

3.- Monsagro                    8km (30km)     650+/- (1950+/-)       1h     (3h48m)

4.- El Maillo                        7km (37km)     500+/- (2450+/-)     1h     (4h48m)

5.- La Alberca                     9km (46km)       550+/- (3000+/-)      1h     (5h48m)

Track de las cinco bajadas/subidas desde el Santuario

Perfil del «Desafío Simón Vela»

Más info: http://www.magnetotermia.com/challenges/