Etiqueta: Escalda sin cuerda
En los años 20 se desarrolla ampliamente la ya conocida como escalada libre, que limita las ascensiones al uso de pies y manos como método de progresión, y en 1926 se establece la escala de graduación de Wenzelbach, que cota la dificultad entre I y VI grado, considerando el VI grado como la dificultad máxima posible que se pueda acometer sin matarse. Teniendo en cuenta que por aquel entonces las cuerdas utilizadas eran de cáñamo, era obligado que el primero de cuerda no debiera caerse.