Antes de nada, pedimos disculpas por versionar en el título el slogan de una famosa marca alemana de ropa deportiva, el ¨impossible is nothing¨ que, además, hemos traducido incorrectamente ya que debería ser ¨waterproof is nothing¨. En cualquier caso, nos viene muy bien para analizar una situación que se da a menudo en las tiendas OS2O, que es la de un cliente analizando una de nuestras prendas y preguntando: ¨¿es esta prenda impermeable?¨
Lo cierto es que, independientemente de qué prenda se trate, la respuesta ante esa pregunta tan sencilla es complicada, al menos no exacta. La respuesta más certera y científica es que no, en realidad no existe ningún material impermeable.
La definición de impermeable por la Real Academia de la Lengua es ¨1. adj. Impenetrable al agua o a otro fluido.¨
Todos los materiales tienen un mayor o menor grado de impermeabilidad, pero ninguno es 100% impenetrable al agua. Para medir la impermeabilidad de un material, hay diversos tests, y en el mundo de la montaña la norma ISO 811:1981 es aceptada como el estándar válido para medir, cuantificar o comparar la impermeabilidad de un material.
Como ya coméntabamos en este post previo, este test básicamente coloca agua sobre el material a analizar y aumenta su presión hasta que finalmente traspasa el tejido. siendo la impermeabillidad de ese material la presión necesaria para que el agua filtre, cuya unidad de medida son los ¨famosos¨ milímetros de columna de agua o Schmerber. Es decir, una impermeabilidad de 20,000 mm de H2O/m2, como la de nuestra chaqueta O2 20 K para Trail Running, indica simplemente que si tuviéramos un metro cuadrado de tejido O2 Waterproof, necesitaríamos hacer una presión equivalente al que haría una columna de agua de 20,000 mm de altura, es decir 20 metros, para que el agua traspasase.
Entonces, os preguntaréis ¿cómo es posible que no haya materiales impermeables? Muy sencillo, porque incluso los materiales más duros y resistentes, bajo la presión adecuada, llegarían a un punto en el que también dejarían pasar el agua. Dependiendo de las características de ese material (sobre todo, los no textiles), probablemente rompan antes de filtrar agua. Un ejemplo es el acero, que a nivel industrial, es cortado con agua a presión como podéis ver en este vídeo.
Y ¿en la ropa de montaña? ¿qué significa esto? ¿es suficiente una impermeabilidad de por ejemplo, 5,000 mm de H20/m2 para hacer una actividad en el exterior?
Otra pregunta fácil y lógica de hacer pero complicada de responder. Depende de diversos factores. Por un lado, de la propia actividad y tiempo de exposición al agua. Obivamente, es muy diferente hacer un ultra trail de 100 km con mochila y bajo la lluvia intensa, que hacer una ruta de senderimo durante 30 minutos y en una lluvia fina. Como hemos comentado, el factor más importante es la presión con la que incide ese agua, Y no sólo es la presión de caída de agua del cielo sumada a la del viento, sino también otros factores externos de mayor importancia, como son el uso de una mochila que añade presión extra al agua en la zona de los hombros, la presión ejercida por nuestro peso al sentarnos contra una piedra mojada o situaciones que aumentan de forma artificial la presión con la que incide el agua sobre el tejido.
Otro factor son los puntos débiles de dicha prenda, tanto de diseño como de construcción. De diseño, pueden ser capuchas que no tengan viseras y que provoquen la entrada de agua en movimiento, cremalleras no estancas, puños muy anchos o sin cierres ajustables, etc. Por mucho que vistamos una prenda con un tejido de 30,000 mm de columna de H2O de impermeabilidad, esos factores van a marcar la impermeabilidad de la prenda de una forma más importante que el rendimiento en laboratorio de la membrana.
Y por otro, los puntos débiles que se generan durante la construcción, siendo la debilidad más importante, las costuras. Éstas son pequeños agujeros que unen varios tejidos con un hilo, y por tanto los ¨pinchan¨ creando miles de posibles zonas de paso del agua hacia el interior de la prenda. Si bien hay alternativas a hacer las prendas sin ellas, por ejemplo a través de unión de tejidos por soldadura, utilizar costuras es la forma más económica y generalizada de confeccionar una prenda. Para evitar la entrada de agua por esos agujeros, se utilizan los termosellados, una cinta a modo de ¨celo¨ que se fija sobre las costuras cubriéndolas por el interior de la prenda.
Así que ya sabéis, de una forma académica, las prendas impermeables no existen. A efectos prácticos, pensamos que de una forma más o menos generalizada, en el mundo de la ropa de montaña se denomina ¨impermeable¨ a una prenda con un valor de impermabilidad de al menos 10,000 mm de columna de H2O, con un diseño específico para evitar la entrada del agua y que esté completamente termosellada. Al menos, ese es el material obligatorio que piden en el Ultra Trail de Mont Blanc y es un trail de montaña de 166 km, una actividad ya de por sí dura, pero que bajo una lluvia intensa y frío puede ser incluso peligrosa. En ese caso, y si hablamos de este tipo de ¨impermeable¨, sí tenemos una línea muy competitiva de pantalones y chaquetas impermeables, ligeras y de muy alta transpirabilidad, la combinación que marca la diferencia en la ropa impermeable de montaña.
Ferran
Gracias por el artículo. Muy interesante.
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