Por Alvaro García del Trail & Skimo Team de OS2O
En esta época del año a cualquiera le echa para atrás el frío que hace a la hora de salir a entrenar. Siempre hay alguien que le da igual, pero por regla general a todos nosotros se nos quitan un poco las ganas de salir al monte.
Si abrimos la ventana y vemos que los días son gélidos, con viento, lluvia, nieve… y miramos el sofá y la manta nos caemos con todo el equipo, y si a todo esto le sumamos que en estos meses las horas de luz son muy pocas y que si salimos y cometemos algún fallo de los que comentare más adelante, es muy probable que volvamos a casa con un buen constipado.
Lo fundamental en esta época es la motivación. Si eres capaz de tener fuerza de voluntad para salir no habrá nada que te pare, pero si eres de los que a la mínima te das la vuelta, tendrás que buscar alicientes que te animen a calzarte las zapas y salir de casa.
- Tener un objetivo a corto o medio plazo es un buen punto de partida para que no dejes pasar muchos días sin hacer un entreno. Aunque en estas fechas no hay muchas carreras, es bueno buscar alguna de las llamadas carrera-puente, que te obligue a no estar parado y entrenar para no llegar en un pésimo estado de forma, que sea un entreno más, donde no importe mucho el resultado y sí las sensaciones, y la utilicemos como un test en relación a material para condiciones especiales de frío.
- Juntarte con algún amigo, vecino o compañero para hacer los entrenos en pareja o en grupo también es un buen método para no quedarte en casa. La salida en compañía siempre es más llevadera y las penas compartidas son menos penas.
- Pensar que estas en casa parado y los demás haciendo el esfuerzo de salir a entrenar a mí me puede. Cuando llevo algunos días sin salir y por mi mente pasan esos pensamientos es como si me empujara a mí mismo al monte. Todos tenemos dentro el sentido de la competencia y pensar “el que entrena con frío entrena doble, porque entrena cuando sus rivales se quedan en casa” es un gran aliciente motivador.
- Recientemente existen aplicaciones deportivas que te impulsan a superarte a ti mismo cada día. Aplicaciones como Strava, que te permite competir en segmentos o recorridos previamente establecidos contra otros usuarios es una buena motivación para acabar saliendo a corretear un día de frío o un día malo. Yo este año he empezado a usarla y el pique que te genera con tus amigos al ver que te han quitado un record de tiempo en un trozo de recorrido o segmento me hace que al día siguiente ya esté allí intentando volver a que sea mío.
Una vez convencido de que no te vas a aquedar en casa, siempre hay que prestarle atención a una serie de factores o elementos que acompañan al entrenamiento, pero en días de frio mucho más.
- Es aconsejable mirar el parte del tiempo y ver qué te vas a encontrar afuera. Si hoy es un día de perros, pero mañana mejora, puedes esperar una jornada más, pero si ves que no va a mejorar en varios días y tu deseo es salir, elige las horas centrales del día, en las que el viento azote con menor fuerza o en las que las precipitaciones sean las mínimas posibles.
- Para mí la mejor hora es entorno a las 11 ó 12 de la mañana, el sol, si es que lo hay, está en lo más alto, y tienes unas cuantas horas de luz por delante. Si adelantas un poco la salida cuenta con que el primer rato será más frío y a medida que pasa el tiempo te irá sobrando ropa, si decides retrasar el entreno pasa al contrario, a medida que se va haciendo de noche irás necesitando de más ropa de abrigo.
- Presta atención a la dirección del viento y alíate con él. Trata de salir con el viento en contra y de volver con el viento a favor, de esta manera, cuando vuelvas que ya estarás sudando, no tendrás el viento de cara y se reducirá la sensación de frío.
- Busca también las zonas que den al sur, pues son las más expuestas al sol. Cambia mucho de ir por una zona soleada a una zona sombría, que siempre será más húmeda, fría y oscura.
Una vez esto, viene un tema delicado: el material a utilizar. No todos tenemos las mismas exigencias contra el frío, pero casi todos coincidimos en una serie de premisas imprescindibles para estos días.
- Protégete las manos: Cuando corremos, las manos van cerradas y no se mueven, el braceo continuo hace que los nudillos vayan cortando el viento. Empieza a correr con guantes, cuando hayas subido tu temperatura corporal, puedes quitártelos y guardarlos en cualquier lado.
- Vístete a capas: conforme vayas corriendo tu temperatura corporal irá subiendo, si llevas varias capas podrás ir quitándote capas e ir atándote lo que te sobre a la cintura.
- Tápate las rodillas: cúbrelas con mallas tipo “pirata” o que lleguen hasta los tobillos.
- Presta atención a los tejidos: el algodón no evacua el sudor y te deja mojado, correr con frío y mojado incrementa mucho la sensación de frío.
- Protégete el cuello: llevar una braga rara vez es molesto, y si molesta cuando corres puedes quitártela y enrollártela a la muñeca.
- Protégete la cabeza: El gorro es una prenda muy útil. El que tiene poco pelo lo necesita para protegerse del frío y el que tiene mucho, para evitar que el pelo mojado de sudor le enfríe la cabeza.
Con lluvia evita la ropa suelta y ancha. Con la lluvia se vuelve pesada e incómoda. En estas condiciones es mejor llevar mallas ceñidas. Si llevas una primera capa de lana estarás más caliente que si llevas alguna prenda de licra, pues absorberá el calor cuando estés mojado. Lleva siempre una capa impermeable cuando llueva. Cuando la temperatura baja de los 0 °C, la capa que lleves de base se vuelve importantísima.
Un buen ejemplo es nuestra Warmfit Merino’s Wool T-Shirt . Al contrario que el algodón, que absorbe el sudor, estos tejidos lo repelen del cuerpo y te mantienen más calentito y seco. Puedes ponerte otra capa encima para estar más caliente. Nuestra Hoka Ultra Trail es la segunda capa perfecta. Ponerse capas es muy importante porque, aunque sientas algo de frío al principio, incluso bajo las temperaturas más bajas, te hacen entrar en calor en poco tiempo. Y si llevas varias capas, siempre puedes quitarte alguna.
Cuando nieva, el suelo se pone resbaladizo. Lleva un calzado adecuado con buen agarre. Y, como te hemos dicho antes, envuélvete bien en capas para estar caliente. Y asegúrate de que todo sea impermeable. Es esencial que lleves una chaqueta con capucha y un gorro que aísle del frío o un pasamontañas, y guantes.
Yo siempre llevo una primera capa térmica tipo la Warmfit Merino’s Wool T-Shirt de OS2O. Lana merina que me mantiene abrigado y calentito y que no se empapa de sudor. Ir mojado en días fríos es un gran error que lleva a unos días en cama con toda probabilidad. Si el día está despejado siempre llevo un cortavientos, chaleco o similar que me corte del aire frío, sobre todo en bajadas o zonas sombrías. Si el día amenaza lluvia, nieve o ya está cayendo, toma especial importancia las prendas impermeables. Una buena membrana como la O2 Waterproof Trail Jacket te garantiza llegar a casa seco por mucho diluvio que haya fuera. Si es un día de mucho viento no uso prendas holgadas pues estas te restan eficacia y el esfuerzo es mayor. Una chaqueta como la Evolution Stretchshell Jacket, que te ofrece protección en cualquier meteorología es una buena aliada. En esos días me doy un poco de vaselina en labios y mejillas para que no se me escareen por el efecto del aire. Con unos buenos guantes y un gorro o headband que te mantengan la cabeza y manos calientes ya no tienes excusa para quedarte en casa.
Si ya estás con todo para empezar el entreno, recuerda que es muy importante un calentamiento previo, pues la temperaturas muy bajas acortan y agarrotan los músculos y salir a tope para intentar entrar rápidamente en calor puede provocar lesiones. Es aconsejable empezar con carrera suave unos minutos o un par de kilómetros, esto te permitirá entrar en calor paulatinamente y poder realizar así un entreno en condiciones. También existen cremas o geles de calor que ayudan a los músculos a preparare para el ejercicio y puede ser un aliado para ganar unos grados de temperatura en nuestras piernas. Yo utilizo la crema de calor intenso de OXD Care y me va muy bien.
Date por satisfecho si consigues salir a correr cuando la temperatura exterior es mínima. Olvídate de las series, no sólo porque el suelo puede estar mojado o helado y provocarte caídas, sino también porque entre serie y serie debes parar para descansar. Parar después de una serie baja tu temperatura corporal y los músculos se quedan agarrotados y acortados, al empezar otra serie con frío este agarrotamiento podría ser motivo de lesiones.
Disfruta de la lluvia y la nieve: En invierno no solo hace frío, también llueve más que en verano y sobre todo nieva. No hay excusa, porque correr con lluvia y/o nieve es casi tan placentero como correr con frío. Te hace sentirte vivo y fuerte ante el mal tiempo.
Correr con frío te hace resistente a las inclemencias del tiempo, un vencedor contra el clima, pero no podemos negar que el paso de estar en casa a salir a correr con frío es realmente duro. Pasar del calor del hogar o de la cama, a la fría intemperie es realmente difícil, pero no imposible, utilizar alguno de estos consejos es un buen antídoto contra las excusas para quedarte en casa.
Cuando vuelvas del entrenamiento estarás orgulloso de ti mismo por haber logrado dar el paso y salido a correr.
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