V Trofeo Último Bucardo

Por Kiko Navarro del OS2O Trail Team

El fin de semana 20 y 21 de Agosto, y ya van cinco, se celebró el Trofeo Último Bucardo en la localidad de Linás de Broto en la misma puerta del Parque Nacional de Ordesa.

El formato esta vez es un KV el sábado y una carrera en línea de 23km y 1400m de desnivel el domingo.

KV al Pico Litro Campeonato de Aragón

El KV es además Campeonato de Aragón por lo que el nivel esta asegurado.  Conozco el recorrido pues es la 3ª vez que lo hago y eso ayuda a la cabeza a la hora de competir. El primer segmento es muy corrible pero a la vez engañoso porque si te cebas  en este tramo, mas arriba, donde el desnivel es mayor, se puede pagar, y.. dicho y hecho. Eso fue exactamente lo que  pasó. Los 10 primeros minutos creo que corrí demasiado rápido. Es una sendero que transcurre bajo la cubierta de un Cajicar, llamado el Ferriguelo por los lugareños y donde todos los corredores experimentamos la humedad que desprendía el bosque esa mañana. Poco a poco notaba como mis piernas dejaban de ir sueltas a tener la sensación de mover dos vigas de acero. No quedaba otra, hoy tocaba competir con esas sensaciones. Tras dejar atrás el bosque se abre una enorme pradera con una rampa continua «muy noble» hasta la cima del pico Litro (2299m) . En esta zona se debe llevar un ritmo que sea el punto medio entre lo más rápido que se pueda y no llegar  a tener que levantar el pie en ningún momento. Es un juego con el cuerpo y la mente que si te conoces bien se puede convertir en un diálogo interno apasionante. Aquí entraron con gran protagonismo  mis queridos e inseparables bastones; ay que haría yo sin ellos. Forman parte de mí , es una extensión de mi cuerpo. Especialmente hoy me están ayudando mucho. Las piernas no me responden como otras veces y me apoyo en ellos como si me fuera la vida en ello. Poco a poco voy ganado altura y ya veo la meta, parece que esta cerca pero en montaña las distancias no son como en  ciudad, para recorrer una decenas de metros necesitamos algo más que tiempo, un esfuerzo, un plus que sólo aquí arriba se puede sentir. Y por fin, tras 43:10 segundos y recorriendo los  4km y 1000 metros de desnivel me encuentro en la cima. Un segundo puesto que me sabe a victoria y que me refuerza para los siguientes objetivos. Las vistas son preciosas, se ve todo el macizo de Tendeñera y Otal y como no, las primeras paredes del  majestuoso Valle de Ordesa. Sin mas dilación voy bajando con los compañeros de la selección aragonesa por el mismo recorrido que hemos subido. Animamos a tope a todos los correderos que nos vamos encontrando en la bajada.

Último Bucardo

Último Bucardo

V Trofeo Último Bucardo

Siempre que me encuentro en la salida de una carrera me viene a la cabeza una camiseta que regalaban en la 7ª edición de la Peña Canciás, suelto las preguntas al aire y obtengo siempre las mismas repuestas silenciosas pero contundentes de estos locos con dorsal; en su serigrafía rezaba algo así:

¿te has preguntado alguna vez por qué corres? Seguro que sí…

¿has encontrado  la respuesta? Probablemente no….

Estamos ante uno de los paradigmas universales: “la belleza de lo absurdo”. Podríamos divagar mil y una noches  sobre el tema y sencillamente descubrir que nuestro mundo es más bello con preguntas sin respuestas.

“NO DEJEMOS DE CORRER”

Y  casi sin pasar 24 horas volvemos a ponernos el dorsal, esta vez para disputar la carrera en línea en la que hay que recorrer 23km y 1400m de desnivel.  Mucho ambiente y nivel como debe ser. Veo caras conocidas y conozco gente nueva, aquí todo el mundo está muuuu delgao.. «Dónde me he metido yo», pienso. Estos galgos deben correr mucho.

Se da la salida y un grupo de unos ocho corredores salen muy fuertes, poco a poco vamos perdiéndolos de vista. Este primer tramo trascurre por senderos y pistas mayoritariamente planos con incluso alguna bajada. Pasados unos siete kilómetros que coincide con el primer sector de la carrera se han definido bien los puestos y delante se ha quedado un grupo de 4 corredores y detrás otro donde iremos más o menos ocho corredores en poco menos un minuto.

Encaramos la subida al Pico Pelopin. Podríamos encuadrarla dentro de un KV ya que sus números invitan a ello, 700m de desnivel en 3km.. ahí es nada. Me pongo manos a la obra y encabezo este grupo para ir dejando atrás alguno de sus integrantes. Las sensaciones no son del todo malas pero noto el esfuerzo de ayer en el KV. Hago cima en 4ª posición  con 3 minutos de retraso sobre la cabeza de carrera. He visto como al 3º le están fallando las fuerzas y eso me anima más. Comienza un duro descenso hasta la meta alternado con un par de rampas fuertes. Llevo una rato bajando y me han cogido un par corredores, pero eso no me desconcentra, continúo la marcha pero algo pasa, no puedo ir mas rápido, lo intento pero me es imposible, creo que me va tocar volver a pasar penurias… Un corredor, otro y otro… otro más… hasta mi intención de seguir a uno de ellos acaba con mis huesos en el suelo. Recapacita Kiko, ya está, no pasa nada, estamos aquí no como un fin sino como un medio de cara a otros objetivos del futuro.

Y como si dentro de mí se hubiera metido un espíritu voy encarando los últimos 4km con otra mentalidad. Se me viene a la cabeza el Bucardo, sí… ese “bicho” que da nombre a esta carrera. Apuesto que pocos corredores conocen su historia. Al hablar de esta especie siempre va acompañada su adjetivo “último”, ¿por qué?  El último bucardo, la última cabra pirenáica, murió en el año 2000 en el valle de Ordesa situado en el Pirineo. Fue la primera extinción del siglo XXI a nivel mundial. Hasta ahora se conocían pocos detalles de su historia y es difícil comprender por qué el hombre no ha podido salvar este animal tan indefenso. No ha sido fácil encontrar respuestas. Libros y láminas antiguos, informes, fotos, colecciones, zoológicos y entrevistas aportan las piezas de un puzzle complicado. Un animal hermoso, interesante, parte de un sistema que está en continuo cambio.

Bonito y gran podio de Kiko

Bonito y gran podio de Kiko

Sin más dilación llego al pueblo, a meta de carrera.. menudo ambientazo. Como siempre mi familia me espera, mi mujer Clara Luz  y mis dos hijos, la pequeña Luna que ya esta acostumbrada a pasar de la mano con su papi por  meta y el recién llegado a este mundo Airam, parece que esto de estar por el campo le sienta bien porque me lo encuentro dormido plácidamente.

Ojalá ellos no tengan que vivir más extinciones como la del Bucard. Ojalá les dejamos un mundo mejor… Y con esas reflexiones concluyo esta bonita carrera.

Hay que ver lo que son las cosas… vine aquí a disputar un trail y acabo filosofando de la vida….

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1 comentario

  1. Grande Kiko

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