Por Joxe Amunarriz del Trail & Skimo Team de OS2O

¡Fotaza de nuestro máquina Joxe!

Arranca mi segunda Zegama-Aizkorri con ganas de saber a dónde podré llegar. Me acompaña mi pareja, mi hermano y amigos. Caliento tranquilo y me voy juntando en la plaza del pueblo con los míticos de esta carrera que llevan muchas carreras a sus espaldas. Nos saludamos y charlamos antes de que suene la canción motivadora que da la salida.

Salimos!!!! Empiezan las subidas y voy observando la Sierra de Aizkorri y voy sintiendo a la afición que está esperando. Después de unos kilómetros entre senderos de tierra seca llegamos a la subida de Otzaurte donde veo a mi hermano que me choca la mano y me motiva para que tire hacia arriba. Viene una de las zonas más bonitas el bosque a los pies del monte Aratz donde predomina las rocas y terreno de hojas que parece que estemos en otoño.

Bosque a los pies del Aratz

En la cima hace mucho viento y sin pensar me tiro hacia abajo pensando en lo que me espera.

Cima de Aratz pegando el viento

Paso por la cueva de San Adrián y me espera la mítica subida de Santi Spiritu. Ahí espera toda la afición y veo a Nerea mi pareja que me grita con garra -¡¡¡Vamossssss Joxeeee vamossssss!!!!.- Todos nuestros amigos me siguen animando sin parar. Voy subiendo hacia el Aizkorri voy pensando en este momento y me emociono. Encaro con fuerza la subida y disfruto del momento y el paisaje acantilado.

Subiendo Aizkorri

Al llegar ala cima alzó  el puño al aire y la afición se vuelve loca a animar. ¡¡¡Esto es una fiesta!!!!

Cima de Aizkorri gozando entre la afición

Escucho a mis amigos cómo me animan mientras yo ya estoy sorteando las piedras del cresterío hacia el pico más alto de Euskadi; Aketegi con algo menos de 1600 metros.

Espectacular afición

Después solo quedaría la bajada de Arbelar  donde dos amigos me esperan y me dicen que voy muy bien según los tiempos que quería llevar a cabo. Ya estoy en el km 24 y voy hacia las campas de Urbia donde me doy un respiro de subidas y bajadas antes de subir al último monte Andraitz.

Última cima, Andraitz, a ritmo

Desde aquí todo es bajar por un bosque en el que las posiciones de carrera van variando pues las fuerzas van mermando después de 4 horas de carrera. La llegada a meta es puro disfrute. Miro al tiempo del reloj y veo que he cumplido las expectativas además de pasármelo en grande en esta gran fiesta llamada ZEGAMA – AIZKORRI