Escribir una crónica es algo parecido a una especie de ritual… Uno se sienta frente al teclado del ordenador y cierra los ojos intentando recapitular todas y cada una de las escenas que han dado forma y contenido a la experiencia vivida pero por mucho que se intente transcribir a la pantalla todo lo acontecido, siempre hay instantes, momentos, que son inenarrables porque es imposible expresar una emoción que explosiona en una décima de segundo y trasladarla después a la tipografía de forma que transmita esas sensaciones… Ciertamente hay que vivirlo…!!
Este reto surgió hace apenas un par de meses y realmente no sé aun si existió una espoleta que activó el mecanismo pero poco a poco se fue gestando en mi mente la idea de intentar someterme a una prueba que, a priori, era algo totalmente diferente a todo lo que había hecho hasta ahora y, a juzgar por las experiencias y opiniones de otros atletas que habían experimentado semejante tortura, se trataba de una competición que conjugaba a partes iguales el hecho de disponer de una muy sólida base de resistencia física y una capacidad mental capaz de soportar momentos realmente extremos…
La idea consiste en estar durante 24 horas dando vueltas de forma obsesiva en una pista de atletismo y hacerlo sin ningún tipo de pausa… Es decir, durante el transcurso de la prueba el reloj no se detiene en ningún momento y todo el tiempo que el corredor pierde es un tiempo irrecuperable cara al cómputo final de la distancia recorrida. La clasificación se establece en función de los km recorridos durante el desarrollo de las 24 horas.
Así que decidí, aun con muchísimas dudas, empezar a entrenar con la vista puesta en ese objetivo. Lo primero que hice fue empezar a hacer cada vez más volumen de km, aumentando el tiempo de cada salida de forma progresiva… El volumen de kilometraje en los entrenos es bastante considerable, realizando una media semanal de unos 260 km repartidos entre 100 de running y 160 de bicicleta de carretera más 2 sesiones semanales de tonificación en el gimnasio y dos días de natación…
Y llega el día de la prueba, el día de la “Madre de todas las batallas”, la hora definitiva… El XTREM RUNNING TEAM (David Torre y Carles Aguilar) estamos dispuestos para afrontar la durísima prueba… Nunca antes me había encontrado ante semejante situación y he de decir sinceramente que las referencias que tenía de corredores que ya habían participado en pruebas de estas características eran demoledoras por la dureza y el espíritu de sacrificio que comportan… Así que durante mis entrenos me fui mentalizando para afrontar lo peor y así se lo transmití a mi compañero…
Le comenté a David que nuestra estrategia de base consistiría en realizar relevos de 1 hora de forma sucesiva y de esta forma conseguir que nuestro aparato locomotor tuviera el tiempo suficiente para relajarse del esfuerzo realizado pero sin caer en un letargo muscular demasiado largo que luego dificultara la vuelta a la pista con la chispa de energía suficiente para mantener el ritmo de crucero establecido de antemano…
Llegamos a la pista de atletismo un par de horas antes del inicio de la prueba para recoger nuestro dorsal y buscar un hueco para depositar nuestro material de avituallamiento bajo las carpas instaladas por la organización…
El ambiente es animado y, por suerte, luce el sol y la temperatura es agradable… Vamos a correr con sol y en manga corta..!!
Me corresponde empezar a correr….!! Esto ya está en marcha… En este primer relevo mi labor fundamental consiste en observar a los demás competidores que estamos en la pista y analizar su adaptación progresiva al ritmo de carrera más idóneo… Y poco a poco ir adoptando aquella forma de correr que me permita un desgaste mínimo de energía… De modo que las primeras horas tanto mías como de David van a ir orientadas hacia esa finalidad… Me olvido de todo y voy corriendo centrando mi atención en todo aquello que sucede a mi alrededor dentro de la pista… Todo está bajo control y el ambiente, en estas primeras horas, es bastante festivo entre todos los corredores…
Estamos corriendo sin tensión, muy tranquilos y con la cabeza totalmente despejada y centrados en la competición… Todo marcha perfectamente… Cuando llevamos ya unas 6 horas en competición se dan a conocer los primeros parciales y… Nos comunican por megafonía que el XTREM RUNNING TEAM está situado en la segunda posición de la clasificación provisional… Una noticia totalmente inesperada..!! El equipo que va en primer lugar ha realizado hasta el momento 163 vueltas y 68,786 km, nosotros llevamos 144 vueltas y 60,768 km y el tercer equipo en esta primera clasificación provisional lleva 136 vueltas y 57,39 km…
La verdad es que se van sucediendo los relevos entre David y yo sin ninguna incidencia y manteniendo una regularidad matemática… En este tipo de pruebas de resistencia y larga distancia cualquier exceso, cualquier gasto de energía inútil, se paga después con creces y puede costarte muy caro….
Nos adentramos ya en las horas finales de la tarde y empieza poco a poco a anochecer, el público va abandonando las instalaciones y nos vamos quedando cada vez más solos. Empieza a refrescar, se apaga la megafonía y la música ambiental para respetar el descanso de los vecinos, no olvidemos que las instalaciones deportivas están en plena ciudad rodeadas de edificios de viviendas… Ahora corremos en un silencio sepulcral…
Son prácticamente las 12 de la noche, la temperatura empieza a descender aunque el frío no es excesivo en absoluto… A esa hora nos llega la comunicación de las clasificaciones provisionales a las 12 horas de carrera… Seguimos manteniendo la segunda posición con 282 vueltas y 119,004 km y además estamos aumentando nuestra ventaja con el equipo que nos sigue… Ahora llevamos 38 vueltas de ventaja y 16 km por delante… Respecto al equipo que va en primera posición estamos a 19 vueltas de ellos lo que supone una distancia de 8,018 km…
De modo que, con este panorama, nos enfrentamos a la parte más dura de la prueba: la tan temida noche… La noche va pasando factura a muchos corredores, en especial a los que compiten en solitario. El cansancio y los kilómetros acumulados son ya una losa demasiado pesada para algunos y son muchos los que dejan de correr y empiezan a caminar con la intención de recuperar un poco de energía y, sobre todo, de fuerza mental…
La noche en la pista es un escenario que no admite ningún tipo de paliativos… Si no corres, si no avanzas, el reloj te va devorando poco a poco y te vas hundiendo sin remisión… La noche impone su ley pero nosotros, por suerte, mantenemos un ritmo regular y constante a pesar de que ya llevamos muchas horas en la pista… Estamos respondiendo físicamente y mentalmente muy bien, es algo que a nosotros mismos nos sorprende… Cruzamos los dedos…
Le comento a David que a partir de ahora vamos ya restando minutos, horas, al cronómetro, que cada vez nos acercamos más a nuestro objetivo y que hemos de seguir con esa misma dinámica… A pesar de que mantenemos las buenas sensaciones la noche se hace muy larga y fría, hemos de utilizar el material de abrigo que OS2O nos ha facilitado, la chaqueta HOKA y el gorro WIND CUTTER KHAN, como tercera capa encima de la ropa técnica de base… Al fin conseguimos mantener una buena temperatura corporal que nos permite correr al ritmo adecuado sin perder energía por exceso de frío y sin sufrir demasiado en el aspecto térmico…
Las horas nocturnas transcurren muy lentamente, parece que el tiempo se detiene… En la pista, aquellos corredores que están más agotados caminan haciendo un esfuerzo sobrehumano a la espera de que con las primeras luces del día se activen sus escasa reservas de energía… Ya falta menos para que amanezca, David y yo tenemos la situación controlada y, a pesar del cansancio acumulado, nuestras reservas de energía están todavía bien nutridas y en plena actividad…. Aunque el dolor en los cuádriceps ya empieza a ser más que evidente…
Empezando a asimilar lo que hemos conseguido….
Llega entonces un nuevo avance de las clasificaciones en tiempos parciales hasta el momento… El equipo que va en primera posición mantiene su lugar con firmeza. Llevan 430 vueltas y 181,46 km,… Nosotros, por nuestra parte, llevamos en ese instante 404 vueltas y 170,488 km y nuestros perseguidores están en 327 vueltas y 137,994 km… Por lo tanto, no conseguimos reducir la diferencia con el primer clasificado pero vamos aumentando la distancia con el equipo que está en tercer lugar….
A falta de las últimas 6 horas de competición, es cuando empezamos a creer seriamente en nuestras posibilidades… Son muy pocos los corredores que se mantienen corriendo de forma continuada. Cada vuelta que se da a la pista es un auténtico suplicio que hay que completar con un inmenso dolor y sufrimiento mental… Una vez ha salido el sol, la temperatura poco a poco se va elevando y la pista vuelve a ser algo más acogedora… El público va regresando paulatinamente a las instalaciones para ser testigo del final de esta terrible prueba de resistencia física y mental… David y yo ya sabemos que si no ocurre un incidente drástico que nos lo impida, vamos a conseguirlo…!!!
Me corresponde realizar el penúltimo relevo antes de la hora final… Estoy cansado, lógicamente, pero muy feliz… Es mi último relevo antes de cederle el testigo a David para que concluya la prueba… Llego al final de mi relevo, le cedo el chip a David, nos damos un fuerte abrazo y le digo: ya lo tenemos, David…!! Esta última hora se hace exageradamente larga… El ambiente es la pista central de Can Dragó es ya totalmente festivo, se anuncia por megafonía que faltan pocos minutos para concluir las 24 horas de atletismo y se nos recuerdan las normas a seguir según el reglamento de la IAU – International Association of Ultrarunners…
Llega el momento y suena la señal acústica que indica el final de la prueba… Lo hemos conseguido..!!! Hemos triunfado..!!! El XTREM RUNNING TEAM, (David Torre y Carles Aguilar) no tan sólo somos “Finishers” sino que además nos hemos clasificado en segundo lugar de la competición de 24 en pista por parejas con un total de 507 vueltas y 213,954 km…
A partir de ese instante todo es una explosión de alegría, una mezcla de satisfacción y algo de incredulidad… Lo que hemos conseguido escapa a todas nuestras expectativas… Necesitaremos algunos días para asimilar la experiencia… Pero para nosotros habrá un antes y un después de esta edición de la 24 horas de Atletismo en Pista 2012…
Únicamente añadir por mi parte, aunque creo que David comparte esas sensaciones, que esta dura y exigente prueba la he superado, sorprendentemente, con una capacidad de respuesta física y mental desconocida hasta ahora… En mis anteriores experiencias en la ultradistancia había sufrido mucho, pasando por momentos realmente épicos y desesperantes y a punto del abandono… Este último fin de semana, a pesar del lógico cansancio acumulado, me he encontrado a un nivel físico y mental excepcional con una percepción muy positiva respecto de mis posibilidades… De modo que igual que cuando las sensaciones son negativas no hay porque ocultarlo… Hoy corresponde dar relevancia al factor positivo y a las buenas vibraciones con las que concluyo esta prueba extrema que ha exigido de mi todo lo que podía dar….
Y, con sinceridad, hoy me siento realmente un corredor de ultradistancia…
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