Por Kiko Navarro del OS2O Trail & Skimo Team
El esquí no nació para disfrutarse como lo hacemos en la actualidad, sino por necesidad. Desde la primera referencia sobre el esquí en un grabado de piedra de feldespato descubierto en la Isla de Radöy (Noruega) en 3000 a. C. hasta el Carving actual mucho ha nevado…
Kiko Navarro con la chaqueta de fibra y mangas elásticas Hybrid Alpine Jacket de OS2O
Tiene su origen en los Alpes, durante las primeras décadas del siglo XX. Era un momento en que, mientras que el alpinismo era una actividad de verano plenamente consolidada, durante el invierno y la primavera la alta montaña permanecía ajena a toda actividad humana.
El esquí de montaña es una disciplina del alpinismo invernal que consiste en ascender y descender montañas con la única ayuda de los esquíes, sin ningún tipo de propulsión artificial. Esta característica lo convierte en uno de los deportes más completos que existen, y a sus practicantes en auténticos maestros de las montañas ya que deben dominar la ascensión con los esquís puestos, tener la habilidad para desplazarse en el llano y saber descender sobre todo tipo de nieves y pendientes, además de ser buenos alpinistas, conocer las características de la montaña invernal, sus peligros y dificultades.
Juan Korkuerika en el Macizo del Aspe
Surge como la unión del esquí y el alpinismo, convirtiéndose en un deporte que permite a todos aquellos amantes de la montaña seguir disfrutando de estas aunque estén cubiertas de nieve.
Además, no se necesita una instalación para practicarlo, solo montañas y nieve. Quizá sea uno de los secretos donde radica su belleza. La naturaleza y el ser humano, nada más (y nada menos).
Los esquís, fijaciones y botas son propias de la modalidad, además de otro material específico como las “pieles de foca” -habitualmente llamadas focas- (y por cierto, ya no se matan animales sino que son sintéticas hace muchos años) necesarias para evitar que los esquíes se deslicen hacia atrás en los ascensos. También se emplean cascos especiales y se lleva consigo una mochila para portear todo lo necesario en la actividad. Además, es imprescindible llevar un ARVA (Appareil de Recherche de Victime de Avalanche) que, pegado al cuerpo, emite señales en caso de que se produzca una avalancha y el montañero quede sepultado bajo la nieve. En cuanto a la ropa técnica os remito al Catálogo Fast&Light de OS2O donde podéis encontrar todo lo necesario para practicar este deporte con seguridad, comodidad y diseño.
ARVA (Appareil de Recherche de Victime de Avalanche)
Los primeros Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron en 1924 en Chamonix (Alpes franceses). Sólo se celebraron pruebas de cinco deportes, entre los que estaba el Esquí de Montaña.
Los primeros Campeonatos del Mundo de Esquí de Montaña se desarrollaron en Serre Chevalier (Francia) en enero del 2002 y participaron 24 países en un evento organizado por la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo).
Oficialmente es un deporte “joven” aunque la Primera Carrera de Esquí de Montaña que se disputó fue en Alemania en 1893.
Actualmente existe una Federación que ampara el Esquí de montaña, la ISMF (International Ski Mountanieering Federation).
La Federación Internacional de Esquí de Montaña (ISMF) fue plenamente reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI) en la reunión que el organismo que tutela las Olimpiadas celebró los días previos a la reciente Olimpiada en Rio de Janeiro 2016. El esquí de montaña ya había sido reconocido provisionalmente por el COI en 2014, aunque faltaba la aprobación de la sesión plenaria.
El reconocimiento pleno de la federación es un paso importante en el camino del esquí de montaña hacia el destino de convertirse en un deporte oficial en los Juegos Olímpicos de Invierno.
En los últimos 10 años se ha experimentado un incremento de deportistas en las competiciones de esta disciplina. Por ejemplo, en los Pirineos ya podemos ver a 600 corredores en línea de salida en la prueba Altitoy, que para muchos ya es una cita obligada. Y qué decir si damos el salto a Alpes, donde la mítica Patrulla de los Glaciares congrega a más de 4000 deportistas en 3 días de competición.
El placer de deslizarse
Son cuatro las especialidades las que actualmente están bajo el Reglamento en el Esquí de Montaña de competición: Cronoescalada, Individual, Equipos y Sprint.
- Cronoescalada: Se realiza un único ascenso con esquís, siendo el desnivel a salvar entre 500m-700m. Son carreras muy espectaculares ya que normalmente las llegadas son muy apretadas y se suelen ver grandes duelos entre los corredores.
- Individual: Carreras donde se realizan itinerarios con mínimo de 3 ascensos y 3 descensos. Se combinan con tramos a pie por canales y crestas. Todo ello entre los 1900m y los 1600m de desnivel. Aquí las diferencias entre corredores es mas amplia y el publico se suele poner en las cimas de los picos para animar.
- Equipos: Con características del recorrido similares al anterior, con la diferencia que los corredores corren en equipos de 2 realizando un itinerario de varios ascensos y descensos, siendo el desnivel a salvar como mínimo de 2100m.
- Sprint: La prueba estrella para el público, ya que se puede visualizar la totalidad de la carrera. En ella se realizan ascensos, descensos y partes a pie con los esquís sujetos a la mochila. Tiene una primera fase clasificatoria, de uno en uno; las siguientes fases (cuartos, semis y la final) son de 6 en 6 competidores.
Disfrutando de la bajada
Como es evidente, ser bueno en todas las disciplinas es difícil debido a la especificidad de las pruebas, aunque hay corredores que lo consiguen. Lo más habitual es ver corredores que se especializan en una sola prueba, sobre todo de selecciones nacionales.
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