Los avances tecnológicos en el campo de los tejidos y la fabricación de las prendas han tenido una gran influencia en el diseño y prestaciones de los productos, especialmente en el campo de las actividades al aire libre. Algunas de ellas son el diseño en 3D, el uso del aire como mejor aislante térmico o la confección de prendas sin costuras.
En el clásico sistema de vestimenta por tres capas, cada una ella ofrece una función y prestaciones específicas. Las primeras capas, que tienen que ir ajustadas a la piel están designadas para evacuar la humedad de la piel hacia las capas exteriores, el objetivo es mantener a la persona seca y protegerla así de una perdida de calor, en bajas temperaturas.
La segunda capa centra su función es proporcionar aislamiento térmico y también en menor cantidad evacuar la humedad de la piel, la primera capa hacía las capas exteriores. Dentro de las prendas de segunda capa más utilizadas, el forro polar ha sido aislante sintético más utilizado en los últimos años, transformándose en un clásico de las prendas de segunda capa. La necesidad de reducir el peso sin comprometer la protección térmica ha sido la base para la búsqueda de nuevos materiales y diseños capaces de adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios.
La tercera capa, su principal función es la de proteger de los elementos. Membranas laminadas que protegen del viento y del agua, pero que a su vez permiten que el vapor salga al exterior, “expulsando” la humedad.
Nota: hemos notado que a veces existe una confusión entre la tercera capa y una prenda 3 capas. La tercera capa, como decimos es la capa exterior que nos protege del viento y lluvia principalmente, pero las prendas denominadas ¨3 capas¨, son prendas que llevan un laminado con 3 capas de tejido, es decir, el exterior (normalmente nylon o polyester), una membrana intermedia y una tercera capa interior, que suele ser un mallado para proteger la membrana. No obstante, una prenda que proteja de la lluvia y viento (es decir, la 3a capa) puede estar construída con una única lámina de tejido (como un chubasquero de PVC, por poner un ejemplo).La teoría dice que con este sistema, aunque se esté haciendo actividad aeróbica, la persona puede mantenerse confortable y seca aún en las peores condiciones climatológicas.
Este sistema de las tres capas se ha utilizado para actividades outdoor, desde el senderismo, hasta el esquí y ha mostrado ser altamente efectivo en situaciones de condiciones extremas de frío y humedad. Sin embargo, este sistema cuenta con que la lluvia o agua va a estar siempre presente en las actividades a realizar, por eso la tercera capa cobra tanta importancia dentro de este sistema.
Esta aproximación está cambiando, principalmente porque se sabe que el hecho de que la lluvia este presente, es un motivo para que las personas no salgan a realizar actividades al aire libre. La impermeabilidad es muy importante, sin embargo no es una función que se necesite el 100% de las veces que se sale a realizar actividad. En promedio, una prenda impermeable solo es necesaria un 10% de las veces, por el contrario una prenda con una alta transpiración es fundamental el 90% de las veces que se practica deporte.
Además, la especialización deportiva y textil, hace que las prendas sean mucho más específicas a la actividad a realizar, y el sistema ¨genérico¨tri-capa¨ pierde valor ante un sistema exclusivo por actividad y condiciones.
La impermeabilidad había sido sobrevalorada, en especial en las colecciones de verano, en dónde una total impermeabilidad es muy pocas veces necesaria y que compromete en gran medida la capacidad de transpiración de la prenda. Una vez que un tejido alcanza unos valores mínimos permisibles de impermeabilidad, la transpirabilidad debe ser la mayor posible y es eso lo que marca realmente la diferencia entre una tercera capa vulgar u óptima.
El soft shell
La aparición del soft shell que ofrece una protección menor (ante condiciones extremas) pero más versátil, está cambiando el paradigma de la protección exterior y se está prestando una mayor más atención en las segundas capas. Esto solo ha sido posible gracias al avance de los tejidos, que ha terminado influenciado el diseño funcional de las prendas. Por años el enfoque clásico de lo que representa la funcionalidad en las prendas de montaña ha sido:
Impermeabilidad + transpirabilidad = confort
Pero esto está siendo reformulado, dando una mayor importancia a la transpirabilidad. Esto ha representado un cambio a dos niveles, primero ha integrado dentro del sistema de capas al soft shell como segunda capa protectora, y en segundo lugar la forma en la que se comercializan y venden estas prendas. El concepto de impermeable es sencillo de implementar, mediante membranas o tratamientos, no olvidemos que los plásticos sencillos o PVC son 100% impermeables, un ejemplo son los chubasqueros de trabajo. Sin embargo la transpirabilidad es una función que no resulta nada fácil de implementar, requiere una construcción específica de las fibras y/o la adición de membranas intermedias.
El equilibrio perfecto: Resistencia al agua vs. Transferencia de vapor
Este equilibrio es uno de los elementos claves del diseño de prendas técnicas para actividades outdoor. Prueba de ello es la proliferación y gran variedad de tipos de membranas, que tienen una construcción y materiales diferentes; pero con el mismo propósito.
Con la transformación de la transpiración como principal indicador de rendimiento de las prendas, los avances en el campo del diseño de materiales y prendas, los diseñadores y marcas se han enfocado menos en la tercera capa y más en la segunda. Esta segunda capa de nueva generación está diseñada para incorporar diferentes funciones: elástica, cortavientos, aislamiento térmico, impermeabilidad. Todas estas funciones son cubiertas por las chaquetas de soft shell.
En el OS2O Design & Production Team utilizamos el sistema de las tres capas para establecer las directrices de las especificaciones técnicas de nuestras prendas. Sin embargo consideramos que el sistema de vestimenta por capas no se reduce a solo tres. En ocasiones, es necesario utilizar cuatro o cinco capas, dependiendo de la actividad que se realice. El criterio para elegir qué sistema de prendas se va utilizar dependerá también de las condiciones meteorológicas, la intensidad de la actividad el peso de las prendas, sus propiedades térmicas, cortavientos e impermeables, así como la resistencia de la persona ante las condiciones climáticas. Por eso desarrollamos nuestras segundas capas para que sean altamente versátiles.
Por ejemplo, para un ascenso rápido y ultra ligero en invierno (sin previsión de nevadas) es posible combinar una prenda de segunda capa con alta transpiración como la Hoka Ultra Trail Jacket con una prenda cortavientos de peso ultra ligero como la Minimus Windbraker para tener los mismas prestaciones que se tendrían con un soft shell más robusto como la Summit Alpine Jacket. Si en esa misma actividad, existe la posibilidad de que bajen las temperaturas, el sistema de capas de acompaña de una chaqueta con relleno de fibra o pluma.
Si lo que se va a realizar es un ascenso con pasos de escalada y corredores de hielo/nieve; pero la temperatura no es considerablemente baja, es posible utilizar la Summit Alpine Jacket solo con una camiseta debajo, sin necesidad de incluir otra segunda y tercera capa. O si la escalada se realizará a una intensidad elevada la segunda capa con mejores prestaciones sería la Hybrid Alpine Jacket.
El criterio, no obstante, tendrá que ser muy personalizado y debe evaluar, no sólo las prendas a utilizar sino también el nivel del deportista (y por tanto, el probable tiempo de exposición a condiciones meteórologicas duras), la previsión meteorólogica (y ojo, aquí siempre dar un factor de seguridad grande ya que a pesar del gran desarrollo de la ciencia meteorólogica, no es exacta y un fallo en sus predicciones puede resultar letal en la montaña) y la actividad a realizar (la teoría puede ser similar, pero no es lo mismo ir a hacer una escapada sendersita tranquila que una carrera de trail running ultra). La industria textil está cambiando tanto o más como los propios deportes de montaña, y lo que hace unos años era imposible, hoy en día es aceptable. Es por eso que cada vez aparecen más prendas específicas a la actividad (monos de esquí de montaña, prendas híbridas que combinan distintos materiales, cortavientos ligerísimos, etc), que hace una década hubieran sido territorio de los profesionales y que actualmente son accesibles para la gran mayoría de deportitas de montaña.
Es importante conocer los límites personales, pero tan importante o más, es entender los límites del material que llevamos y cómo poder obtener el mayor rendimiento de éste. El sistema tri-capa que un día marcó la tendencia en el mundo de la montaña, consideramos que comienza a quedarse obsoleto gracias al desarrollo de la industria textil (diseño y producción), como a la especialización de los deportes y de los practicantes de éstos. En cualquier caso, nuestra recomendación es clara, debido a la propia naturaleza incierta de la montaña, es fundamental el evaluar con mucho rigor todos los componentes de la actividad, internos y externos, a la hora de seleccionar las prendas técnicas para una actividad, siendo siempre el factor principal la seguridad del montañero.
Referencia
Shishoo, R.(ED.).Textiles in Sport. (2005). Woodhead Publishing Limited, Cambridge.
axel
a pesar de todo lo que se publicita acerca de la transpirabilidad de estos materiales sinteticos, siempre termino igual de empapado… he perdido la confianza progresivamente en estos materiales high tech… y ademas otra variable se hace cada vez mas importante: aquella de la inocuidad de los materiales empleados! en muchas de estas prendas hay mucha quimica nociva y elementos que dañan el ambiente, por eso es que tambien me han vuelto a interesar las fibras naturales como el algodon, la lana, y las impermeabilizaciones con cera natural… que por lo demas tampoco tienen un desempeño inferior! la variable peso, y consistencia del tejido ofrece aun desafios, pero tampoco es algo imposible, como por ejemplo la firma neozelandesa Macpac lo demuestra con sus telas «aztec»… yo estoy convencido de que por ahi va el futuro, y por todas aquellas estructuras que sean capaces de «almacenar» aire…
Adrian
Soy montañéro y aventurero experimentado y una cosa es cierta el sofshel es polivalente para el día a día pero no es en absoluto una prenda ni recomendable ni para nada tecnica en ningún deporte de montaña ya sea deportes más pasivos como esqui u otros más aerobicos como marcha o esqui de travesia.son prendas relativamente pesadas 700 / 900 g que pretende aunar sin demasiado éxito un polar con unamembrana exterior.
Para actividad en Montana aerobica lo mejor es capas…si si capas.
1 un prenda muy fina y ajustada que yo denominó licra. Nada de térmica y chorradas finita y fresca. De manga corta o larga.
2 un pulover de cuarto cremallera de grosor mediofino más bien asustadido que dependiendo del día será algo cardado o no .yo tengo varios.en principio nada de polares porque en seguida nos agobian y tendremos calor .eso sí un polar o primaloft mediano guardado en la mochila.
3 un chaleco de windsopted o similar tipo sofsell con el que protegernos un poquito de viento.esta es la cofiguración perfecta para patear montaña arriba.claro esta si pega mucho viento,esta nublado,hace frio ,nos nieva… pues nuestro gore encima y a volar.que en el descenso o arriba debemos parar pues vamos jugando con nuestro polar o primaloft.
Hay que pensar que en actividad hay que estar digamos fresco y no pasar calor.y lo siento andando rápido y pegando el sol no me pongo una chaqueta sofsell ni por equivocación.
Para esquiar pues dependerá del día.yo aunque tengo una chaqueta típica de esqui calentita y aguatada no la uso mucho porque incluso para esquiar prefiero capas eso sí sustituyendo el pulover finito por una seguada capa más consistente es decir un polar mediano o primalof.
Resumen un sofshel para alguien que vaya poquísimo al campo y necesite algo que le haga el apaño y solo quiera una prenda. Para nosotros guay como prenda urbana para ir al gimnasio y cosas por el estilo.espero os sirva de algo mis comentarios
Lupe
Que razon
Edu Langa
Copio y pego un comentario de A.G. que me han dejado en el facebook sobre esta publicación:
«Tal y como se explica la técnica de 3 capas, sobre todo en actividades invernales será siempre la reina, siempre y cuando el usuario sea consciente de que tipo de tejido o material está compuesta cada una de ellas y más aún más con la ISO 14000 norma medioambiental y que potencia el reciclaje como el que esta haciendo polartec en la segunda capa o reciclando pluma para la tercera capa.»
jaime paredes acevedo
esa teologiza debe costar caro
Cris
Muy interesante!está bien saber cómo piensa el «laboratorio» de una marca.
A veces cuesta dar el paso para salirse de lo habitual, pero como en todo, los materiales y diseños evolucionan y merece la pena «cambiar el chip» y probar cosas nuevas.
Estoy de acuerdo con Saul con el ejemplo de la chaqueta impermeable perfecta, la mayoría no le da el uso extremo para el que está pensada y hay prendas que pueden cubrir nuestras necesidades haciendo una inversión más asequible.
OS2O Design Team
Siempre hay formas de encontrar alternativas válidas a los presupuestos de cada uno. La ropa técnica de montaña lleva mucho trabajo y tecnología detrás, pero es importante tener en cuenta el uso que le vamos a dar y saber evluar la ropa en sí misma. Cualquier pregunta que tengais, estaremos encantados de responderla. Desde nuestro trabajo de diseñadores, vemos que a veces se crean confusiones con la multitud de términos que empleamos, pero esperamos poco a poco ir descubriéndolos. Gracias por tu participación, Cris.
Saul
Estoy muy de acuerdo que lo de las tres capas es un poco una forma de generalizar para hacer deporte en montaña, yo muy pocas veces me encuentro llevándolas, la verdad. Y el tema de la chaqueta impermeable super transpirable me parece que es algo que la mayoría de los mortales no necesitamos para nada. Con una buena chaqueta repelente de agua (como un Soft Shell) nos llega para casi todo, porque si nieva, vale. Si llueve flojo, también. Y si llueve fuerte, pues ese día es probable que no salga o que lleve un chubasquero, que lo más normal es que no pase mucho calor ya que las condiciones van a ser frescas. Es preferible tener una chaqueta impermeable y transpirable, claro, pero no todo el mundo se puede dejar de 250 euros para arriba en esos productos.
Buen artículo, coincido con vosotros, las 3 capas está ya un poco pasado de moda. Hay alternativas mucho más prácticas.
OS2O Design Team
Gracias, Saul. Buen comentario respecto a las prendas impermeables transpirables, es cierto que es un producto que para que vaya bien, tiene que estar bien hecho y llevar una membrana de garantías porque si no, no merece la pena. Y eso, mal que nos pese, es caro, porque la tecnología para fabricar esos tejidos es muy especializada. Hablaremos sobre ello proximamente, permanece atento. Y esperamos encontrar algo que no cueste 250 euros si no bastante menos.