Por Álvaro García del Equipo de Trail de OS2O
El otro día, en el típico café entre amigos del mundillo “Trail”, surgió el debate de la profesionalización de este deporte, de quién es mejor o peor, de mira este que bueno es que gana todo, mira el otro que se pasa el día entero por la sierra…. y aunque siempre había opiniones dispares, la mía y que yo defendí fue en la que todos estábamos más de acuerdo.
Llegamos todos a una misma conclusión, y es que en este deporte por suerte para nosotros no hay uno mejor que otro, siempre habrá corredores con mejor físico que siempre estén adelante y dando guerra pero la principal pregunta que siempre rondaba la conversación era de qué pasaría si todos tuviéramos las mismas posibilidades a la hora de entrenar, planificar, descansar, competir…. Cuando se llegue a esa igualdad, que hoy en día es imposible puesto que la mayoría de los que estamos disfrutando del trail es un mero hobby, y casi nadie se dedica completamente a ello, es cuando se podría hablar de quien es mejor o peor.
No se puede comparar a quien trabaja, tiene niños, un hogar que atender, preocupaciones de cualquier índole y solo busca en el deporte una vía de escape para desconectar en el poco tiempo libre que le queda, con quien es joven y está estudiando, con la motivación por las nubes, vive con sus padres a mesa puesta, y solo se tiene que preocupar de sacar buenas notas y descansar lo máximo para al día siguiente aguantar más horas en el monte y darle más cera a las zapatillas. Estamos en un momento en el que no el que más entrena es el mejor, ya entran en juego muchas otras variantes que influyen mucho al resultado final de una carrera. No está igual en la línea de salida el que ha podido ir el viernes al pueblecito de turno para estar lo más relajado posible antes de la carrera que el que ha tenido que viajar en el mismo día pegándose el madrugón, ya no te digo si ha tenido que trabajar de noche o cómo ha sido la semana de cada uno.
Yo por suerte ya llevo unos cuantos años en esto, creo que he vivido el “boom” de las carreras por montaña desde su inicio, desde cuando podías inscribirte a la carrera Alto Sil unos días antes de que se celebrase o cuando solo se conocía dos o tres marcas de prendas especializadas en trail..
He pasado por esa época de vivir en casa de mamá y no tener nada más en la cabeza que fuera que ruta hago mañana, cuántas horas voy a estar fuera o la carrera del próximo domingo, pues de las 40 carreras que pude competir en el 2011 o los 300 entrenos de ese año no llego ni a la mitad en estos años. Ahora creo que soy mejor corredor, con más experiencia y mejorando mis tiempos pero con una mentalidad totalmente diferente. Corro para disfrutar, el tiempo no me da para más, con sacar una hora diaria un par de días a la semana ya estoy contento y con poder competir de vez en cuando me vale para sentirme vivo. Me tengo que limitar a buscar carreras cerca de casa pues no puedo permitirme viajar muy lejos y pasar más de una noche fuera de casa. Independientemente de los resultados, ahora seguro que gano menos carreras que antes y que me cuesta más llegar en buenas condiciones a ellas, pues el trabajo, la familia, la casa me quitan mucho tiempo y energía, pero por eso no soy peor que nadie ni nadie es mejor que yo, no me cambio por aquel de hace 7 u 8 años que no tenía responsabilidades ni preocupaciones horarias, laborales, familiares….
Es un lujo ver que los chavales jóvenes vienen pisando fuerte y quitándonos las pegatinas, es su momento, veremos a ver cuando estemos en igualdad de condiciones. Ahora los corredores que despuntan suelen tener algún tipo de ayuda, de sponsor o patrocinios, entrenador, invitación a inscripciones, suplementación, alojamiento el día de la carrera…pero eso también es una presión añadida para hacerlo bien y no defraudar, al contrario del que no tiene nada que perder y sale a por todas.
Luego ya apurando ese cafetín llegamos a la conclusión que tenemos la suerte de que en este deporte puedes competir en cualquier carrera que te inscribas con los más conocidos corredores nacionales o internacionales de tú a tú, aunque solo sea en la línea de salida ahí puedes estar a su lado, y una vez en carrera es igual de bueno el que la hace el más rápido, aunque esos serán los que salen en los periódicos y en las fotos, como el que tarda una hora más o como el que llega el último, pues estos, dentro de sus posibilidades, han sido los mejores y han cumplido seguro sus retos y expectativas, nadie les podrá reprochar “has quedado el tal, qué mal”, o “el primero te ha sacado tanto, buff”, siempre te dirán, “acabaste tío, que máquina”, “se te vio disfrutar sí señor”, y si no te lo dicen, bien sabes tú lo que piensas por dentro y lo orgulloso y satisfecho que estás contigo mismo.
JJ
Álvaro es de los que pasa cinco minutos en el podio y el resto del día es como tú, incluso aprende de tí. Pero como en todo los deportes, otros, nuevos o viejos, se suben al podio y todavía no se han bajado de él.
Javier Silveira
Y ya son dos grandes los que han escrito en este blog, si hay algo que valoro es la sencillez,de hecho hoy día es lo que falta, las experiencias más sencillas son las más interesantes; dejando al lado el mundo competitivo,todas esas valoraciones son las quedan, todas esas amistades, los lugares recorridos y monentos compartidos…Si hay algo que admiro es ser uno mismo y no dejarse llevar por las modas, aunque a veces sea difícil…
Álvaro,por este mundillo no pasar desapercibido y ya te digo que no es solo por tus marcas…por tu sencillez y el cómo vives todo esto.
Daniel
Alvarito siempre en mi equipo (bueno o yo en el suyo q para eso soy el paquete),en la era de los influencer q venderían a su madre por la última camiseta técnica q llevaba Killian en el utmb se agradecen y valoran reflexiones como estas ,aunque no estoy de acuerdo en una cosa; para los q nos consideramos tus amigos ;si hay un número 1:tu,gracias por recibirnos a lo forasteros de la montaña con los brazos abiertos y por no dejar q esto se vaya de madre ,las victorias,los podios,las clasificaciones ,las carreras e incluso las personas pasan pero la montaña sigue,yo doy gracias porq tenga tan buen embajador