Por Eder Dominguez del OS2O Alpine Team
Es lunes, buen momento para calentarnos el morro y empezar a divagar sobre las posibles actividades que intentaremos hacer el fin de semana, esta vez ese abanico de posibilidades se ve mermada por la muy reciente lesión de rodilla que tuve hace un par de semanas. A medida que pasa la semana van saliendo ideas como una trepadita en Riglos, algo de deportiva por la zona… pero cuando se juntan el hambre, las ganas de comer y un puñado de cascadas heladas a dos horitas de casa…la cosa se pone al rojo vivo y las lesiones desaparecen como por arte de magia.Vamos a probar suerte a la conocidísima zona de escalada en hielo de Valdecebollas.
Valdecebollas se encuentra en la Sierra de Híjar. En realidad es una prolongación del macizo de Alto Campoo. Este pico tiene una altura de 2143 metros y en su cara norte casi todos los años en invierno se forman unas pequeñas cascadas de hielo donde se reúnen multitud de escaladores. La zona es perfecta para iniciarse en este mundillo ya que son cascadas cortas y con buen pie de vía para escalar en polea.
Sobre las 8.00 de la mañana estábamos en el parking. Javitxu, Rober, Erika y Alain llegaron antes «yo me quedé pegado a las sabanas un ratillo extra…jjiiji lo sientoo!!!». Gomez, Jontxu «Sherpa» y yo preparamos las cosas a toda leche y para arriba como alma que lleva el diablo. Nos reagrupamos toda la banda en el refugio de Golobar y aquí comenzamos con las risas y bromas hasta el momento de la despedida. Un tentempié y poco a poco seguimos pateando, la nieve a primera hora se mantuvo durita y pudimos aproximar cómodamente. Por delante nuestro veíamos a 5 personas y por detrás otras tantas..se veía venir..íbamos a tener que andar rápidos para no tener que esperar la cola del súper en las cascadas.
Ya cerca del destino empiezan a asomar las heladas formaciones y…bualaaa!! Había bastante hielo y tenia buena pinta!. Rápidamente vamos hasta el final donde se encuentra La Cortina, El Diedro y alguna que otra vía más y aquí nos afincamos toda la mañana. Jontxu » Sherpa» que sólo había escalado un par de veces en hielo, nos dejo atónitos de lo bien que se le dio, supermotivado y con unas ganas terribles de aprender, parece que le ha entrado el frío veneno en las venas y seguro que le veremos más a menudo por estos ambientes!!! titán!!!!. Como se pasan las horas cuando uno esta a gusto, para cuando nos quisimos dar cuenta era la hora de marchar y con una pena terrible recogimos los bártulos y emprendimos la vuelta al coche. Todavía quedaba la interminable carretera nevada de Golobar que a veces es un infierno y otras no se va tan mal. En este caso estaba bastante bien de toda le gente que pasó por allí y la huella estaba durita.
Para finiquitar el fantástico día que pasamos hicimos una merendola popular en el parking hasta que se escondió el sol y casi obligados por el repentino descenso de las temperaturas nos montamos en los coches y para Bilbo.
Muchas gracias a todos equipo!!!
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